El Mamo nace predestinado por las fuerzas superiores del universo y a medida que crece aprende los secretos de la naturaleza viviendo en estrecho contacto con la Madre Tierra. Los Mamos mayores lo guían a relacionar todo este conocimiento natural e innato con el conocimiento único y profundo del Origen que les fue legado por Kaku Serankwa (el Dios Padre) y por Seynekun (la Madre Tierra).
El Mamo vive en "La Casa Grande," la Sierra Nevada de Santa Marta, (el templo Sagrado del Corazón del Mundo). Cuida el pensamiento del cosmos y de la tierra y de todo lo que crea vida, en cumplimiento con la Ley de Origen. La esencia y misión del Mamo se reflejan en los cerros, los lagos, las piedras, plantas y seres de esta y de todas las dimensiones superiores e inferiores.
El Mamo es un caminante de la Línea Negra y de los sitios sagrados interconectados a lo largo de ella. Todos los sitios sagrados son puntos energéticos de relación y de pagamentos (ofrendas). La tarea principal del Mamo es abrir, según su intención, los portales sagrados que conducen al conocimiento en el templo de la vida, y de ser el guardián del conocimiento antiguo ancestral, puro e intacto que le dejó Kaku Serankwa.
En el plano físico, el Mamo es la persona quien tiene el poder, dado por su conocimiento, sabiduría y espiritualidad, de transmitir y reforzar la Ley de Origen desde la Sierra Nevada, hacia toda la humanidad y a todas las generaciones del pasado, presente y futuro.
El verdadero mensaje del Mamo es el amor incondicional y el respeto por todo cuanto existe. Él siempre está en busca de la identificación con todo el bien que recibimos de nuestra Madre Tierra, de Seynekun. El puede permanecer en un diálogo profundo, constante e insondable con seres de otras dimensiones, con el día y la noche, con la vida y la muerte, con la salud, con el calor y el frío. A través de este diálogo constante, el Mamo se vuelve cada vez más sabio y conocedor del mundo y del cosmos y al mismo tiempo se torna cada vez más y mas humilde.
Ese conocimiento profundo y espiritual le permite interpretar y gestionar muchos de los fenómenos naturales cuando se anuncian así mismos como mensajeros de los Padres de la Creación. El Mamo, a través de este diálogo, tiene la capacidad de interceder mediante el perdón y la compasión por los hombres, y hace ofrendas o pagamentos a todos estos elementales practicando así la justicia divina.
Los Mamos crean armonía porque la armonía crea balance, belleza, paz y respeto para ellos mismos, como los Hermanos Mayores, y para los Hermanitos Menores, y por lo tanto para toda la humanidad. Esta dinámica ayuda a reparar cualquier daño o falta de armonía que nuestras acciones hayan creado, ya sea en el mundo material o espiritual. De esta manera, los Mamos se transforman en guardianes de la gran existencia, haciéndola más duradera, más digna y alineándola con lo divino.